Restaurante San Roque (Betanzos)
El Restaurante San Roque (ver en Tagzania) forma parte del complejo del mismo nombre, ubicado a escasos trescientos metros de la céntrica plaza betanceira de los Hermanos Naveira. Emplazado en el antiguo asilo de pobres, el complejo consta de hotel, cafetería y restaurante.
Nos acercamos un grupo de amigos por allí para tomar el menú degustación (18 € más bebidas), en el amplio y quizás un poco desangelado comedor, con el siguiente resultado.
De aperitivo, fuera del menú, la casa nos invitó a un pastel de setas y nécora, en el que la presencia de esta última apenas era apreciable, aunque resultaba agradable untado en los pequeños panecillos redondos.
El carpaccio de solomillo que abría el menú era suave y de buen sabor, sin aportar nada novedoso en su preparación. Más interesante fue el revuelto de setas y percebes, para mí lo más destacado de los cuatro platos.
El primer principal fue una merluza gratinada, servida sobre pizarra. Pasada de cocción, lo que la hacía bastante seca, aportaba sin embargo una acertada finísima lámina de queso, que daba su justa dosis de sabor al pescado sin quitarle protagonismo. Después, un solomillo de ibérico, simplemente correcto.
En el mes de noviembre el restaurante celebra sus jornadas de caza. Uno de los comensales prefirió esta alternativa al menú degustación, decantándose por el civete de ciervo con cebollas glaseadas. Pude hacer una pequeña prueba de la abundante ración, y la verdad es que el conjunto resultaba muy suave, pese a la potente carne de ciervo.
Finalmente, el surtido de postres satisfizo a la concurrencia. Mousse de chocolate blanco, pastel de requesón y, sobre todo, unos excepcionales canutillos de queso del país: el canutillo estaba hecho con una casi transparente lámina de membrillo, que rodeaba al queso dando un resultado realmente magnífico.
En definitiva, un menú correcto, pero con poca cosa realmente destacable. De todos modos, a la vista del precio, San Roque supone una excusa como otra cualquiera para acercarse a Betanzos y darse un paseo por su precioso casco antiguo, mucho más agradable ahora que ha sido peatonalizado en gran parte de su extensión. Aunque habrá quien opine que algo más tradicional, tipo tortilla a la betanceira en La Penela o La Casilla, puede ser mejor opción: probaremos la alternativa e informaremos al respecto.
En mi opinión por el módico precio de 18 euros (sin incluir bodega) la comida fue perfecta.
ResponderEliminarAunque eran muchos platos, la cantidades eran las justas para saborearlo y tener "hueco" para el siguiente.
El sitio agradable, me gustaron los acabados en blanco del comedor y el efecto visual de la escalera en caracol. No sé si la insonorización será la más adecuada porque había bastante ruido y éramos pocas mesas.
Concluyendo:
La comida buena y el precio adecuado ( incluyendo vino salimos a 22 euros por cabeza).
Unicamente me he quedado con las ganas de la paleta asada de venado con croquetas de chocolate!!!!
El sitio agradable y sin agobios ni tiempos de espera.
Y Betanzos bonito y en plena rehabilitación.
Creo que en conjunto, ya era hora que Betanzos ofreciese "culinariamente hablando" algo más que su tortilla (que todo hay que decir que está buenísima).
En fin, que hay que volver y esta vez visitar el "PASATIEMPO".
Coincido plenamente con Carmela. El menú degustación tiene una muy buena relación calidad-precio y el servicio es correcto.
ResponderEliminarUna manera diferente de disfrutar de Betanzos.