Mencía, Mencía (Lugo)
La llegada al restaurante me sorprendió: se encuentra en el interior de la vetusta (calificativo generoso, sin duda) estación de autobuses de Lugo, a unos pasos de la muralla. Más sorpresa me llevé al acceder a la sala, tras subir unas escaleras: su agradable decoración y ambiente no pegaba, en absoluto, con el desvencijado contorno.
De la comida tengo en mente una espléndida ensalada templada de fabas da Mariña (inapropiadamente denominadas fabas de Lourenzá, como sostiene Colineta), un abundante y sabroso bacalao y un excelente rape con calamares. Como, además, el precio era razonable y el servicio muy atento - pocas veces cuando pides el aliño te traen vinagre de Módena porque, a juicio del maitre, encaja mejor con la ensalada -, habrá que volver. Y fijarse, para poder contar más.
Es TOY TOTALMENTE DE ACUERDO CON SU COMENTARIO PERO ESTO ES POR QUE LOS PROFESIONALES CADA DIA EN LA OSTELERIA HAY MENOS SALUDOS XOAN PALLIN
ResponderEliminarFuimos cenar un grupo de amigos y tenemos que comentar que el sitio es agradable y acogedor pero la comida deja que desear para el precio que nos cobraron, es decir, no volveremos.
ResponderEliminarEn nuestro caso, destacaron las abundantes y sabrosas raciones y el exquisito trato recibido.En cuanto al precio, asequible.
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