Cuatro notas

Tras un cierre de año de locos en el trabajo, vuelvo a tener un ratito para escribir. Parte integrante de ese sprint final han sido los habituales compromisos de mesa y mantel, de los que yo quedo totalmente saturado (¿tú no?). Pero, por lo menos, permiten pasearse por varios sitios - algunos desconocidos, otros revisitados - sobre los que dejar algunas notas.

• El Pimentón (A Coruña). No visitaba el Pimentón desde que estaba en su anterior ubicación, junto al Estadio de Riazor: o sea, desde hace mucho. Y mal hecho, por lo visto. Pastel de centollo, hojaldre de verduras a la parrilla, una punta trasera de ternera para cuatro que casi nos tumba (y eso que los pescados del día - lubina, sargo, rape, rodaballo - eran de lo más atractivo). Habrá que volver con calma. En torno a los treinta y pocos euros.
  
• Casa Paula (A Coruña). Como casi corresponde a los restaurantes de hotel (en este caso, AC Coruña) para comer entre semana, ambiente desangelado. La comida bien, con entrantes correctos y un buen solomillo de ternera (mi elección, el de ibérico, no estaba disponible). Por encima de treinta euros.
  
• O Dezaseis (Santiago). Es una referencia en Compostela por su ubicación, por su ambiente y por su relación calidad-precio [Un par de referencias: una y dos; y su página]. En general, comida e ingredientes tradicionales con un puntito (sólo un puntito) moderno. Precios contenidos: entrantes por debajo de diez euros y principales de trece. Para visitar.
  
• La Tagliatella (A Coruña). Una franquicia de italianos implantándose en Galicia [además del coruñés, está su hermano compostelano y el vigués]. Las pizzas, de masa muy fina, son notables; los platos de pasta, enormemente variados, demasiado abundantes. El precio, más bien caro para un italiano: difícilmente por debajo de los veintitantos. Pero, desde luego, no parece una franquicia.