Metamorfosis

Pocos son los coruñeses, creo yo, que no se pasaran alguna que otra vez por O Alpendre, primo-hermano de La Penela (no está claro si muy bien avenidos), hasta que cerró hace ya algún tiempo. O Alpendre representaba el arquetipo de la restauración tradicional - la carne asada con sus patatitas, la tortilla al estilo de Betanzos, los callos... - en un local también tradicional, madera y piedra.

Pocos meses atrás, en ese mismo local, abrió sus puertas un nuevo restaurante, La Sal de Bazán, que todavía no he probado (se agradecen vuestros comentarios si habéis estado allí). Entonces, ¿por qué escribo este post? Porque, a través de Capítulo 0, acabo de conocer Santos-Díez. Fotografía de Arquitectura, una web que recoge el trabajo de Héctor Fernández Santos-Díez y que os recomiendo vivamente. En ella, descubro espacios insospechados muy cerca de donde vivo o transito, como la tienda Urban Street Market o alguna vivienda particular envidiable.

Uno de los interiores que retrata Santos-Díez es La Sal de Bazán y alucino al compararlo con el aspecto del viejo Alpendre. Os dejo aquí algunas fotos que me envían amablemente desde Santos-Díez, pero os invito a que sigáis el enlace anterior para verlas todas. Los responsables del cambio en el espacio son Incoruña (proyecto) y Trivium (Diseño Gráfico). Tendré que ir personalmente a vivirlo.

[La Sal de Bazán / Emilia Pardo Bazán, 21 - 881.963794 / Ubicación]

Comentarios

  1. Las fotografías están bien, pero supongo que lo que se quiere destacar es el espacio. No estaría mal citar a los responsables del mismo:
    Proyecto: Incoruña.
    Diseño Gráfico: Trivium
    Fotos decorativas: Ana Maneiro + Santos-Díez

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  2. Tienes razón, oco. Ya está añadido.

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  3. Creo que ya di mi opinión hace tiempo, pero no encuentro el comentario.

    Mi única visita, a inicios de verano, fue decepcionante. Buen servicio y local excelente y muy cómodo (las fotos hablan por sí solas). Pero el tema de la cocina es otro cantar. El jamón ibérico estaba muy fresco y cortado a máquina (inadmisible al precio que lo cobran). Los huevos revueltos pasables y las croquetas normalitas. Precios altísimos en relación al producto que se ofrece. La comanda descrita con un vino que no recuerdo salió a 35 por cabeza en la zona de mesas altas.

    Creo recordar que los pimientos de padrón estaban a 10 euros y las navajas a 16, más caras que en cualquier otro local de la ciudad.

    Siento ser tan crítico pero creo honestamente que está orientado hacia una clientela a la que le importa más el continente que el contenido. El tiempo dirá si les va bien o no (ojalá que sí, por cierto).

    Saludos.

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  4. Bueno , yo no he estado pero he preguntado ,por interés porque vivo en la zona,tengo amigos que han probado y las opiniones son unánimes ,psé ,osea ,indiferencia.El local ha quedado muy bien ,pasé todavia hoy por delante pero bueno tampoco podemos decir que sea original ,tal vez lo mejor las fotos porque las lámparas...

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  5. Cuando fuimos el local estaba lleno. Era un sábado a mediodía ( hora de cañas ) y no nos quedamos a comer, aunque echamos un vistazo a la carta. Nos quedamos sorprendidos de los altos precios de los platos. Todos estuvimos de acuerdo en el ambiente de "pintureo" que había. Esther

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  6. Capitán , tan ácido como siempre ,que digo ácido , corrosivo ,qué sátira , ni Quevedo oigan.PENA que no tengas razón una vez más.Normalmente te pierden las formas y en el fondo puedo estar algo de acuerdo.Esta vez es al revés , la forma brillante ,el fondo erróneo.Hay dos verdades como templos en esto de la restauración ,comida o como quiera que le llamemos y que además se extiende a muchos colectivos profesionales ,el mío por ejemplo,y es :la 1ª que el boca a boca funciona mejor que nada y la 2ª que los mediáticos nunca suelen ser los mejores.Y la 1ª te guste o no sigue siendo la que llena locales o los vacía aunque la promoción sea salvaje.Braintraining

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  7. Me sorprende vuestros comentarios...he estado en varias ocasiones y sinceramente no puedo decir nada malo. El solomillo, la lubina, las anchoas, el salpicón. El tiempo nos hará saber si es sólo un restaurante de moda o no..

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  8. Comparto vuestra opinión en la decoración, pues creo que es el local de restauración más actual y a la vez acogedor de la ciudad (no es un binomio fácil de encontrar comodidad/moda); las veces que he estado me he sentido cómodo, por amplitud y decoración nada recargada.
    En cuanto a la comida, que es de lo que se trata, he tomado en dos ocasiones lubina, y tengo que decir que pocas veces la he encontrado tan buena, y en cuanto a los entrantes, he tomado en una ocasión foie y anchoas (magníficas y nada caras, a menos de 1 euro la unidad y acompañadas de queso del país y pan tumaca, recuerdo que comentamos) y en la otra salpicón (también muy bueno y abundante) y croquetas (en las que comparto vuestra opinión, normalitas del todo). Yo personalmente le doy una nota alta, y repetiré por que mi experiencia ha sido positiva.

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  9. Pues yo daré mi opinión. Para mi es uno de los mejores restaurantes de La Coruña. He estado en 2 ocasiones y siempre he salido encantada por la comida. El local muy agradable, muy buen servicio. La carne es excelente, pero si me tengo que quedar con algo son con los calamares de la ría. La única pega que le encuentro, son los postres, poca variedad, muy caros y escasos. Volveré sin duda, eso sí, prescindiré del postre.

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  10. EL LOCAL ES MUY BONITO...ES MUY ACOGEDOR....EN CUANTO A LA COMIDA...DECIR QUE TODO ESTABA SALADISIMO...PARA MI GUSTO...Y DEBERIAN TENER MAS CUIDADO

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