Los colores de Valparaíso

La deliciosa decrepitud de Oporto. Ese es el título de un post que escribía hace unos meses a la vuelta de una breve escapada por la ciudad portuguesa. Título que no logré quitarme de la cabeza en ningún momento de la soleada jornada de otoño que dediqué a subir y bajar por los cerros de Valparaíso. Porque esa misma sensación de exquisita decadencia, casi ruina en algunas zonas, es la que alimenta la visita por la villa porteña.

Valparaíso fue el principal puerto del Pacífico a principios del XIX. Ese hecho, junto a su peculiarísima geografía – una bahía acordonada por 42 cerros, por los que trepan desordenadas, caóticas, ansiosas por llegar a la cumbre miles de pequeñas casas de vivos colores – conforman un entorno urbano poco menos que imposible de describir con palabras o fotos.

El Barrio Puerto, al pie del Cerro Artillería, es el mejor reflejo del ambiente portuario que se respira por toda la ciudad, bulliciosa y concurrida. Ambiente que se torna en cosmopolitismo una vez que se asciende a los cerros – al Alegre, al Concepción – y se pasea por calles con nombres italianos, alemanes, ingleses: el paseo Gervasoni, el paseo Atkinson, el paseo Dimalow, el palacio Baburizza, el pasaje Bavestrello. En segundos se pasa de una recoleta plaza con aires art noveau a contemplar casas de madera con inclinados tejados que te trasladan al centro de Europa.

Pero, con todo, lo más significado de Valparaíso son sus colores. En especial, los colores de las casas. Intensos, brillantes, vivos. De cerca, llenan la mirada reflejando el sol del mediodía. A lo lejos, desde el mar, forman un cuadro impresionista al desperdigarse cerro arriba, en un desorden armonioso.

Visitaré unas cuantas veces más Valparaíso. Para disfrutar de su ambiente, de sus colores, de su arte callejero. De su deliciosa decrepitud.

Comentarios

  1. Es otro de mis viajes deseados. Lo he visto tantas veces a través de la pantalla...

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  2. Manoel: Me encanta que sigas ilustrandonos...aunque sea lejos de nuestra hermosa y común Galicia.....No dejes de hacerlo. Siempre es un placer...Saludos....y evita la morriña.... cosa imposible para un gallego.

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  3. Manoel, me parece genial tu blog, que he descubierto recientemente, estaba buscando un buen blog con informacion gastronomica y de lugares que visitar y ver de esta maravillosa Galicia a la que me he mudado recientemente, y me he topado con tus muy buenas descripciones y geniales fotografias que me van sirviendo de guia, y ahora que veo que te has mudado a mi Chile natal tus post me llenan la memoria de recuerdos y nostalgia

    en Valparaiso te puedo recomendar el Hamburgo, el Cafe Turri, el J.Cruz y tantos otros, que espwro que tengas tiempo de recorrer, un cordial saludo desde Sada de un Chileno de corazon

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