IX Xantanza: el Alborada superó el reto

Para variar, poco me queda que decir una vez que Manolo y el Gourmet han publicado sus crónicas sobre la IX Xantanza del pasado sábado en el Alborada. Incluso el invitado Melvin se me ha adelantado. Y como ellos han puesto las mil palabras - bastantes más, de hecho -, me apoyaré yo en las imágenes, bastante elocuentes. [Je, debo decir que han tardado más todavía Another Cow in the Corn, Borralleira y Laconada]

Luis Veira es el autor de un menú con un adecuado equilibrio entre lo personal y lo reconocible, de un menú con un sesgo diferente al habitual para este tipo de cocina en nuestra tierra.

Uno de los fuertes del Alborada es su decoración, su amplitud, su luz frente al paseo marítimo coruñés; también su excelente servicio. El juego de espejos permite hacer un autoretrato de blogastrónomos con cocinero al fondo.

Los snacks nos dan ya idea de lo que se nos viene encima. Cacahuetes agridulces, nuez de macadamia en tinta de calamar, tempura de pistachos; la original y sabrosa filo-pizza; un arriesgado divertimento con aceitunas: la oliva esférica y las magdalenas con aceituna.

Figuran como snacks, pero son ya auténticos primeros, deliciosos, los fritos de cigala con mahonesa de soja - un clásico de la carta del restaurante - y la tempura de cangrejos de caparazón blando.

Arrancamos con los entrantes. Parece que Veira organiza la parte salada del menú de manera apropiada para su extensión: empezamos muy fuerte, nos relajamos un poco y volvemos a terminar a tope. Efectivamente, el comienzo es espectacular. Primero, carpaccio de cigala y erizo con helado de lichis. En el intenso debate acerca del predominio del helado sobre el sabor a mar, tomo partido por el cocinero, a lo sumo admito un matiz de cantidad. Grandiosa la tosta de salpicón Alborada. Hasta el especialista Melvin se atreve a situarlo cerca de su podium de intocables.

Relajamos un poco el ritmo prolongando la suavidad como tónica. La preciosa parrillada de verduras en papel fata y una sardina desespinada con queso y foie, en su momento del año.

Llega el momento de sabores más intensos. Vienen de la mano de las alcachofas de temporada con pulpo y aceite de morcilla. Y luego de las puntillas con arroz negro y alioli, el plato que suscita menor aprobación en la mesa.

Pero el trío final es de órdago. El plato estrella del Alborada - "el que nunca podré quitar de la carta", dice Veira -, los huevos rotos con cigalas, patatas y aceite de trufa: ¡qué no habré dicho yo ya de este plato!. A continuación un excelente bonito de temporada con soja y caramelo de pimiento, absolutamente perfecto de punto. Y para terminar, el plato de carne, que siempre tiene el enorme reto de intentar satisfacer al saciado, lo logra: cochinillo con polvo de pistacho, orejones y sal negra.

Perfecta es la ubicación del mojito como puente hacia los postres: acidez y frescor a base de lima, granizado de hierbabuena y bizcocho de ron oculto de inicio a la vista. El primero es de autor, Primavera, un juego con vainilla, limón, cardamomo y almendra. El segundo, más clásico pero no por ello poco interesante, la torrija templada con helado de torrija.

A lo largo de todo el menú nos acompañan vinos gallegos, que vuelven a demostrar - ¿tienen todavía que hacerlo? - que están a la altura de los eventos más exigentes: un excelente Antonio Montero de autor 2008 (D.O. Ribeiro) y el hermano pequeño de la familia de Dominio do Bibei, Refugallo 2006 (D.O. Ribeira Sacra). No termina de convencer, sin embargo, el dulce María Castaña que tomamos con el postre.

Para cerrar, charla con el cocinero, petit fours, café y el ya obligado gin tonic (en mi caso, Hendricks con Fever Tree).

En fin, la conclusión es para mí clara. El Alborada, pese a su trayectoria todavía corta, se sitúa nítidamente en primera línea de la restauración gallega. Quizás no esté todavía a la altura de los más grandes, pero no veo razón para que no llegue a estarlo.

[El menú degustación del Alborada tiene un precio de sesenta y cuatro euros.]

Comentarios

  1. Desde luego, seguir cualquier post de este blog es empezar a segregar jugos estomacales. Se me hace la boca agua leyendo.
    Una idea, nadie se anima a hacer una vuelta como hacen los blogastrónomos pero en plan amateur: comiendo lo mismo, pero sin escribir blog alguno. Yo creo que me apuntaría a unas cuantas...

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  2. Mañana comeré alli.¿Vuestro menú era el único degustación que ofrecen o hay uno corto? Tiene una pinta buenísima y estoy de acuerdo en que se sitúa entre los grandes el Alborada , de los de nueva cocina es el que más me convence ¿Están en el grupo dos nove?Braintraining

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  3. Braintraining: me temo que no. En carta sólo hay uno, al menos. Pero quizás preguntando... Por otro lado, no pertenece a Nove. Y una de las cosas que más se comentó en la Xantanza es que, precisamente, se sale de la uniformidad que hay en el grupo (uniformidad dentro de la excelencia, dicho sea de paso), con propuestas diferentes.

    Rubencito, eres un vago ;-) Los blogastrónomos somos amateurs, pero unos frikis de las fotos y de contar cosas.

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  4. Manoel, espectaculares las fotos, coincido contigo en que Alborada es realemente distinto a todo lo que hay en nuestra tierra yo estuve varias veces y siempre es una grata experiencia. Creo que perfectamente podría competir a nivel nacional con otros restaurantes laureados, no obstante ¿cuales son para tí los que llamas los más grandes de Galicia?

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  5. A ver, San, así a vuelapluma diría que Solla, Galileo, Pepe Vieira y, por referencias, - yo no he estado (vergüenza me da) - Marcelo.

    Aunque siempre se podría abrir un ranking de restaurantes gallegos, ¿no?

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  6. Manoel, de amateurs nada, yo con vosotros no me siento a una mesa porque me impresionais demasiado.
    Cualquier post de estos podrían estar en una revistilla impresa y dejaria boquiabiertos a los de la guía Michelin.
    Por cierto, del licor de castanas (Kuri Shochu) ese que se exporta a Japon has tenido noticias?
    Ya estoy apuntando el Antonio Montero autor, para empezar a su búsqueda.

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  7. Pues no, Rubén. Me temo que no va a quedar otra que ir a buscarlo a Japón... ;-p

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  8. espectacular, fuimos por probar algo nuevo y desconociamos los platos, pero por lo que veo acertamos: guisantes con trufa increibles! de los huevos rotos con cigalas dire que es una mezcla de sabores buenisima y no sé si habés probado el steak tartar... de los mejor se deshace en la boca con un sabor... Estaba cansada de decir que en Coruña escaseaban los buenos restaurantes,pero el alborada cubre mis mejores expectativas.

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