La Máquina (Lugones, Oviedo)

Lugones es un pueblo que se encuentra a las afueras de Oviedo: están prácticamente pegados, cartel con cartel. Si no fuera por La Máquina, existirían muy pocos motivos para ir a Lugones, del mismo modo que existen muy pocos motivos para ir a Coslada, Tarrasa o Baracaldo. Pero en Coslada, Tarrasa o Baracaldo no está La Máquina.

La Máquina es un restaurante. O, más bien, una casa de comidas. En una casa de comidas no dan tortilla deconstruida ni gelé de cabracho con espuma de almendras. En una casa de comidas dan platos sencillos, pero honestos y sabrosos. En La Máquina dan fabada. Hay otras cosas, pero a La Máquina se va a comer fabada.

La primera vez que estuve en La Máquina pedí fabada. Cuando trajeron la primera fuente me quedé un poco decepcionado: aquello parecía una fabada normal. Pero, un par de minutos después, trajeron el compango y, ¡ay amigo! Morcilla, chorizo, verdura y todo tipo de carne. Su aspecto sólo era inferior al sabor conjunto con las habas. Pese a que ello supone quedar seriamente inhabilitado para cualquier actividad física en las horas siguientes, en La Máquina hay que repetir - o tripitir - fabada.

Supongo que, a estas alturas, sorprendería leer que en La Máquina hay algo mejor que la fabada. No sé si mejor, pero hay algo por lo menos igual de bueno que la fabada. En La Máquina hay más postres, pero el postre que hay que tomar en La Máquina es el arroz con leche. Aunque no quede espacio tras la fabada: hay que tomar arroz con leche. Intentar explicar por qué sería hacerle una injusticia al arroz con leche.

Así que seguiré yendo periódicamente a Lugones, de paso hacia otros lugares o como destino gastronómico final. E iré a La Máquina. Y pediré fabada. Y de postre, arroz con leche.

Comentarios

Deixa o teu comentario...

Arquivo

Formulario de contacto

Enviar