Casa Platas es una modesta casa de comidas familiar de las de toda la vida que, a base de tiempo, se ha ganado una importante fama en relación con su cocido. Tanto, que en los citados tiempos de frío y Antroido - y pese a que Aranga es más bien recóndito - es imprescindible reservar, ya que el comedor tradicional y el adosado tipo garaje - poco recomendable - se llenan a reventar.
Y se llenan porque la verdad es que el cocido se las trae. Primero, sopa a granel para abrir boca: espesa, contundente, intensa, de las de fideo bien gordo. Después, las fuentes del cocido: el morro, las orejas, el lacón tiernísimo, las patatas excelentes y los grelos indescriptibles.
Para terminar, las filloas con una fantástica miel de la zona. Y las orejas - muy poquito tostadas, pálidas - se deshacían entre los dedos, suavísimas en la boca: generaron división de opiniones, pero a mí me parecieron muy atractivas, quizás por la novedad.

Seis nos dimos el homenaje. La sopa, el cocido (pedimos cinco y fue más que suficiente), aguas, una botella de Campillo crianza y cafés de pota para todos nos salieron a 18 euros per cápita. Como para no acercarse a Aranga, haga o no frío.
Una dieta me tiene al margen de todas estas delicias.
ResponderEliminarPero hablando de otra cosa:
Necesito reunir opiniones sobre el problema que planteo en mi post. Estoy haciendo un trabajo y quiero saber la opinión que tienes tanto tu, como todos los que te leen. Se trata de buscar una solución a un tema que en Galicia cada vez está peor. ¿te importa colaborar? Gracias. Elena
Ni puto caso. Este primer comentario es SPAM. No pinchéis, no tiene nada que ver con lo que dicen, NO PINCHÉIS.
ResponderEliminarSaludos