Kata 9: ahora comiendo

Hace ya un tiempillo escribía aquí sobre un local cercano a la playa de Riazor, vinoteca pero también restaurante. Aquella vez sólo tomaba un vino y picoteaba algo; pero tras la reciente visita de Melvin para cenar no me quedaba más remedio que visitar Kata 9 [Av Calvo Sotelo, 9 / 881.889088 / Ubicación] para algo más.

Fue una cosa improvisada, con los pantagrueliños presentes, lo cual no suele facilitar el orden y el concierto; por tanto, la comida fue un tanto atípica. De hecho, pedimos tres platos, uno tras otro, para compartir entre adultos y meniños.

Antes del primero, con los vinos, nos trajeron el pincho del día, el mismo que ponían a los que, acodados en la barra o en las mesas de diseño, se tomaban su copita o su cañita. Ni más ni menos que un arroz cremoso con solomillo de cerdo, estupendísimo y nada escueto; por sí solo, motivo suficiente para ir a tomar el vino todos los días al Kata 9.

Continuamos con un plato de chipirones a la plancha con cebolla caramelizada y pure de manzana. Acompañados con rúcola y tomate deshidratado, estaban tiernos y jugosos; el contrapunto con el dulce de cebolla y manzana, muy logrado.

El siguiente iba también de arroz. En concreto, se trataba de un arroz cremoso de setas y pollo. Bueno, aunque quizás el menos sorprendente.

Y, de tercero, el secreto ibérico que nos ofrecieron fuera de la carta. Buenísima la carne y estupendo el punto; equilibrada la guarnición: un pure de patata, tiras de judía cocinadas menos que "al dente", láminas de almendra y reducción de PX. Realmente notable.

  

Tras el éxito, no pudimos resistirnos a tomar un postre, y optamos por el helado de kéfir con lima, suave y chispeante al tiempo.

Mención aparte merecen los vinos, con todo el punto fuerte del Kata 9. El blanco, un brillante godello del Bierzo: Madai sobre lías 2007. Y el tinto, un mencía de Monterrei: no había oído hablar en mi vida del Fragas do Lecer, pero ya no lo olvidaré.

Así que casi ná, señores. Pagamos por lo disfrutado (dos copas de cada vino y un par de cafés) 28 euros por cabeza. La conclusión es clara: volveré sin los pantagrueliños para poder relamerme tranquilamente.

Comentarios

  1. A mí me parece una de las grandes vinotecas de la ciudad, sin duda alguna. Creo que la ubicación no le ayuda, está un poco a desmano... Si estuviera cerca de la Bodeguilla, lleno permanente.

    Un saludo y feliz año.

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  2. Yo suelo ir al menos una vez por semana a mediodía. Tienen los mismos platos (igual un poco menos generosos) en un menú del día por algo menos de 15 €, con café y postre aunque sin bebida.
    Saludos

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  3. Coincido, Melvin, aunque la ubicación no me parece tan mala.
    Cante, interesante lo del menú. Gracias por la información.

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  4. Posiblemente no sea tan mala ¡pero a mí me queda lejos! Será por eso...

    Interesante lo del menú a mediodía.

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  5. El pincho que ponen con el vino es realmente bueno, pero... tenéis que ir a cenar o a comer en fin de semana (cierran al mediodía entre lunes y viernes). Cada plato sorprende por el punto e ingredientes que combina. Excelentes los vinos. Aceptad las sugerencias de Vane.
    Nosotros empezamos tomando un vino en la barra (vivimos cerca), y cada vez vamos con más frecuencia.

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