Extremadura jornada 2: Monfragüe
En el Centro de Visitantes de Villareal de San Carlos nos explicaron los diferentes itinerarios clásicos, y optamos por combinar una caminata de un par de horas con un recorrido en coche por los miradores sobre el Tiétar.
Desde la Fuente del Francés, a la orilla del Tajo, parte un camino que serpentea entre madroños y alcornoques, ascendiendo por la umbría la colina en la que se alzan los restos del Castillo de Monfragüe. La subida lleva unos tres cuartos de hora y la recompensa es magnífica: desde más de 500 metros de altura, el castillo domina el terreno más ondulado por el que se desliza el Tajo, al norte, y, sobre todo, la espectacular, extensa dehesa al sur.
De regreso hacia el río, bordeando la colina por la carretera, se llega al mirador de aves más popular del parque, por su facilísimo acceso y porque son varias las decenas de buitres, cigüeñas negras y demás especies las que maniobran alrededor: el Salto del Gitano.
Media horita más, ya por un camino a escasos metros de la orilla del río, y estamos de nuevo en el punto de partida, listos para coger el coche y dirigirnos a la carretera que, desde Villareal, remonta el Tiétar desde su unión con el Tajo.
Son una docena de kilómetros acompañando al río, salpicada de miradores, de entre los que me quedo con el que domina uno de los meandros más fotografiados de Monfragüe.
Abandonamos el parque por el norte, entre cientos de alcornoques ya sin su corcho. Camino de la Sierra de Gata, todavía tenemos un rato para detenernos en Coria, para visitar su catedral, recorrer sus murallas de origen romano y comprar unos dulces en el Convento de la Madre de Dios, que elaboran las propias franciscanas que allí residen.
[Ubicación de los lugares que visitamos en el Parque Nacional de Monfragüe y enlace al álbum de fotos del viaje]
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