La Posada del Mar (Mugardos)

Hoy tocaba excursión, aprovechando que a eso del mediodía parecía que el sol, definitivamente, le ganaba la batalla a las negras nubes. Y como hacía muuuucho tiempo que no nos pasábamos por La Posada del Mar, enfilamos rumbo a Mugardos.

El comedor principal de La Posada del Mar sigue tal y como lo recuerdo de la primera vez que lo visité: el suelo de piedra, ligeramente inclinado; las paredes también de piedra; el techo no muy alto; las mesas de madera, con manteles a cuadros. Y el menú, en esencia, se mantiene muy en la misma línea. A La Posada del Mar se va a tomar pulpo a la mugardesa y marisco o pescado, sin más complicaciones.

Vamos allá con la comida. Vaya por delante que nos acompañaban ambos pantagrueliños, por lo que la cosa no fue muy profesional: ni fotos ni, probablemente, suficiente atención a los platos. Con lograr que ellos comieran tranquilos teníamos bastante.

Un par de primeros para picar entre todos. Cómo no, pulpo a la mugardesa: el pulpo cocido, durito, acompañado por cebolla también cocida y que, a su vez, es el principal ingrediente de la salsa. Está muy bueno, aunque tenía un recuerdo mejor, con más presencia de la cebolla. Por otro lado, tres chocos de la ría guisados, con una salsa en la que se diluía muy ligeramente su tinta. También muy buenos.

No había abadejo - esa carta construida cada día, a boli, sobre el bloc de las comandas -, que no sé por qué se había convertido en el pescado que siempre pedía. Esta vez rape y merluza. El primero, preparado a la romana, con patatas panadera, guisantes y recubierto por una salsa de tomate de intenso sabor. La merluza, a la gallega: con su pimiento, sus guisantes, su patata cocida y su sofrito de pimentón. Pura tradición.

Un par de postres de la casa para terminar: un insípido flan de huevo y una estupenda tarta de queso al horno. Todo esto, con una botelle de Viña Meín, una Coca Cola y dos cafés fueron 76 euros. Probablemente, si no hubieran estado los niños, por lo ligero de los platos de pescado habrían hecho igualmente falta los dos entrantes.

En definitiva, que no es un plan nada malo organizarse unas horitas de un día soleado tal que así: acercarse hasta el castillo de La Palma, pasado el pueblo, para disfrutar también en la otra orilla de su hermano de San Felipe; un paseo por el pequeño puerto de Mugardos, ante el que posa esa hilera multicolor de pequeñas casas marineras; una buena comida del mar en La Posada; y luego un cafetito, a la vuelta, en Redes.

En la otra orilla, San Felipe; en primer término, La Palma

[La Posada del Mar / Avda do Mar, 4 - Mugardos (A Coruña) / 981.470210]

Comentarios

  1. No viene al caso, pero la mayor indigestión de mi vida la cogí tomando pulpo a la mugardesa en la feria del pueblo... ¡y no le recomiendo a nadie una indigestión de pulpo!

    En fin, Mugardos y Redes son dos pueblos muy agradables en una zona con más potencial turístico del que se le presume.

    Saludos

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  2. Ah , qué bella zona! a la entrada de Mugardos se encuentra un afamado restaurante con cocina de producto magnífica , creo que se llama A Pedreira o algo así , a ver si alguien lo sabe...
    Braintraining

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  3. Efectivamente Anónimo, Mesón da Pedreira, en la carretera que va desde Mugardos hacia Franza. Impresionante. Está rica hasta la lamprea!!! (que no es un plato que se estile demasiado en la zona de Ferrolterra)

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