De nuevo en A Estación (Cambre)

Por cuarta vez escribo en el blog sobre A Estación, uno de los restaurantes de referencia de la comarca coruñesa. La primera fue allá por finales de 2006; la segunda, contando la III Xantanza que allí tuvo lugar; y la tercera, hace unos meses, al dia siguiente de estrenar la estrella Michelín. Esta semana volvimos por allí para celebrar el cumple de la Sra. Foucellas y para verificar que Bea y Crujeiras siguen en plena forma.

La primera noticia agradable fue comprobar que uno de los puntos débiles del restaurante se ha resuelto con la incorporación de un jefe de sala a la altura de lo que se puede esperar de un local de esta categoría. Y la segunda, que el menú degustación sigue siendo tan apetitoso como siempre, por lo que a él nos dimos.

Arrancamos con la ya clásica degustación de aceites, en este caso extremeños. Un arbequina-manzanilla cacereño y un cornezuela-arbequina de Badajoz (Surat) francamente potente. Después, como aperitivos, una sedosa empanada de xouba y una crema fría de puerro y patata.

Arrancamos los platos con un bacalao, yema en escabeche, perrechico, hierbas y verduras. Una composición minimalista en la que destaca la suavísima textura del bacalao - cocinado al vacío a 50º -, el contrapunto casi dulzón de la cebolla y, cuando se termina el pescado - antes pasa demasiado desapercibida - la yema de huevo que lleva inyectado el escabeche en su interior.

Continuamos con zamburiñas, arroz verde de vegetales. Los bichos a la plancha, el color - y el sabor - del arroz otorgado por calabacines, trigueros, guisantes y tirabeques. Un plato visualmente muy parecido a los berberechos con arroz codium del Pandemonium.

Continuamos con el que fue mi plato salado preferido de la noche. Salmonete, centollo y capuchino de patata. Una manera magistral de combinar esa textura insuperable del salmonete cuando está en comida con un potente sabor del mar. Fantástico.

Para cerrar, la carne de moda últimamente en los degustación. Cordero confitado - desmenuzado primero y prensado después -, cuscús de quinoa y yogur de cardamomo. Mientras lo tomaba, dejé de estar en el Golfo Ártabro y viví unos minutos en los Dardanelos o en el Atlas.

El segundo momento culminante de la noche vino de la mano del Mai Tai, una "postrificación" del cóctel. Gelatina de naranja, bizcocho de ron, helado de naranja, crujiente de lima, hojas de menta y creo recordar que algo de piña también iba por allí. Espectacular.

Para cerrar, ya al límite, cerezas, bizcocho de chocolate y helado de nata. Bien, pero ensombrecido por su antecesor.

En fin, muy bien, al nivel de siempre. No voy a extenderme más, que cuatro posts ya son suficiente literatura.

El menú degustación de A Estación cuesta 45 euros. Nosotros le añadimos agua, una botella de Casal de Armán 2009, una copa de tinto para el cordero del cual no recuerdo más que era un reserva de Rioja y cafés, para un total de 57 euros por cabeza.

[A Estación / Estrada da Estación 51 - Cambre / 981.676911 / Ubicación]

Comentarios

  1. Aún no lo conozco y tengo muchas ganas!. Un saludo y seguid degustando. Es lo que nos llevamos...jejeje

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  2. Yo tengo muchas ganas de ir, que nunca he estado.

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  3. Si han arreglado la sala ya lo tienen casi todo.

    Saludos,

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  4. Manuel,

    Supongo que nadie te conoce o pueda reconocerte y que, cuando reservas en los restaurantes que visitas lo haces con un nombre diferente. Si no seria muy fácil, que sabiendo que tú eres el autor o creador de este blog, para los responsables de sala aplicarse para hacer un servicio impecable y de paso avisar en cocina quien esta de visita en el restaurante, sobretodo teniendo en cuenta la influencia comercial que tiene tanto una clasificación en una guía de prestigio como un blog como este.
    Porque en definitiva como te explique en el correo dirigido directamente a ti, luego de nuestra experiencia culinaria en Galicia con mi mujer, de nuestra visita a La Estación hemos quedado verdaderamente insatisfechos del servicio, la cocina ok, el lugar encantador pero nuestra visita
    nos dejo un gusto amargo, de ahí la sorpresa de ver tu comentario reciente.
    Probaremos otra vez.

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  5. Alberto:

    Efectivamente, mi nombre real no es Manoel Foucellas ni me presento en los restaurantes (en ocasiones sí, pero al final de la velada, cuando nos marchamos). Por otro lado, no soy tan famoso todavía como para que me puedan reconocer y darme un servicio especial ;-)

    Asi que estoy convencido de que el trato que recibo es el de cualquier otro cliente, y te aseguro que en este caso fue muy bueno, pese a que era un aspecto flojo en A Estación.

    Un saludo.

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  6. La verdad que no acabo de entender tanta convergencia de opiniones en torno al trabajo de sala. En mi última vez seguía el señor de siempre (próximo y agradable) y la sumiller que de tan borde que era, hasta me resultaba simpática.
    Tenía la impresión de que en ese campo cumplían a mayor nivel que sus colegas del restaurante Solla.
    Me habéis dejado un pelín desconcertado.

    Saludos.

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  7. A mi la Estación nunca me ha fallado.Recomiendo ir en otoño a las jornadas de setas que además el paisaje está bellísimo.La verdad es que no me llamó la atención para nada el trato del personal , si acaso bien pues iba con mi hija de 5 años la última vez y fue correcto.Braintraining

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  8. A ver, que tampoco era una catástrofe. Simplemente era de lo más normalito.

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  9. Tras mi visita de ayer confirmo la mejoría del restaurante en todos sus aspectos. Especialmente en el servicio, con la incorporación de un jefe de sala amable y muy eficaz, que en todo momento intenta aconsejar al cliente según sus gustos.

    Me sorprendieron agradablemente dos detalles: Uno, el hecho de poder pedir todos los entrantes en medias raciones. En una cena para dos (como era el caso) te da la posibilidad de pedir al menos dos platos diferentes.

    El segundo, la carta de vinos. No es muy extensa pero sí completa en DO y con unos precios muy asequibles.

    Excelente la empanada de pulpo y buenos los langostinos rebozados con mayonesa de soja (plato similar al del Alborada, que hace con cigalas). Muy buenos los segundos: lomo de rape sobre arroz caldoso de pulpo y el cordero prensado del que habla Manoel en el post. De vino, un Mauro 2007.

    Queso San Simón y Mai Tai completaron la comanda, que nos salió a 55 por cabeza. Un precio que me parece muy razonable para un restaurante con estrella michelín.

    Saludos.

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  10. Gracias, syrah, por tu punto de vista.

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