La 13 catorce (A Coruña): cervecería bistronómica

La 13 catorce podría ser una cervecería perfectamente normal, como miles de otras que hay desperdigadas por nuestras ciudades. Pero está en manos de un grupo de gente joven con ganas de hacer cosas y eso se nota. Mucho. Desde la selección de cervezas de importación hasta la oferta de coctelería que prepara Miguel, tras su periplo por UK y Japón empapándose de todo lo que allí se hace. En la pequeña cocina se desenvuelve Manu, un tipo que moriría si tuviera que lidiar con una oferta de raciones al uso en un local de este estilo. Por eso las opciones de la cambiante carta son diferentes y, sobre todo, por eso ha puesto en marcha la iniciativa de los menús degustación de temporada para pequeños grupos.

Mi hermano es amigo de Manu, así que de su mano nos brindamos voluntarios para ser de los primeros en probar esta posibilidad. A partir de 20 euros por cabeza, y para grupos de entre cuatro y seis personas, se puede encargar un menú degustación con base en los productos de temporada y en el diálogo con el cocinero sobre las preferencias de los comensales. Aquí os va nuestra experiencia.

El arranque lo ponen tres aperitivos que llegan simultáneamente a la mesa con el primero de los cócteles que nos prepara Miguel: cava, vodka, PunteMes, vainilla, lima y fruta de la pasión. Curiosa la presentación del crujiente de manitas de cerdo: recuerda al estendal de bairro del 100 Maneiras. Las cucharillas de burrata trufada nos descubren este queso italiano, hecho a partir de mozzarella y con una doble textura curiosa. Y los quisquillones con pipeta de su propio coral, lo mejor del trío - textura del bicho e intenso sabor de la salsa -, cierran una etapa inicial con mucho de divertimento.

La etapa intermedia, la de los entrantes, fue la que más me gustó del menú. La remolacha - ¡qué bonitos son los platos de remolacha! - rellena de requesón de A Capela, con vinagreta de membrillo y brotes fue un inicio notable; quizás algún leve contrapunto salado habría redondeado el plato. Fantástico el caldo de ave con setas de temporada, auténtico y potente sabor del otoño. Le acompañaba un llamativo trampantojo: sandwich de manzana y foie; el supuesto pan era en realidad una espuma de manzana.

Luego, una suculenta cigala albardada con finísimas láminas de boletus sobre una base de tocinillo de cielo salado, que no era sino una yema de huevo preparada a baja temperatura para darle la textura con la que se presentó. Y, finalmente, un buen tartar de ternera gallega ecológica con mostaza y hierbas aromáticas.

El trío final lo encabeza un risotto de algas y berberechos, con vieiras ahumadas en casa y ali-oli negro ligero, en el que destaca el logrado punto del arroz. Le da continuidad la albacora (un túnido de textura idéntica al atún pero un sabor más tenue) con distintos tipos de rábano: aunque el punto es muy bueno - aún podría estar menos hecho -, no termina de convencerme el sabor del pez en comparación con sus hermanos más populares. Cerramos los salados con panceta de porco celta asada con puerro, raíz, tallo y hoja de grelo con caldo de piel de patata. Una revisión del cocido en la que los vegetales están excelentes, en especial el caldo; el punto de la carne, que se deshace, es excelente, si bien la pieza resulta con demasiada grasa.

Para limpiar el paladar, Miguel nos sirve un Thai Collins - ginebra, hierba limón, fruta dragón, jengibre y limón - que cumple a la perfección su labor de suave digestivo. Y que deja paso al postre que culmina la cena: manzanas ecológicas en varias temperaturas, helado de canela, hierbas aromáticas, polvo de galletas y requesón. Aún quedaba un aire de chocolate con nueces de macadamia que hizo las veces de petit fours acompañando al café.

Tomamos, entre cuatro, una botella de Viña do Campo (D.O. Ribeiro, treixadura y torrontés) y luego una copa de uno de esos impersonales crianzas de Rioja para acompañar los últimos platos. El precio del menú fue de 35 euros y la cuenta total, de 40 euros por cabeza.

Obviamente, mi conclusión no puede ser otra. Ojalá otros muchos establecimientos se animen a poner en marcha este tipo de iniciativas. Aunque limitada por las características del local, la ilusión con la que hace las cosas la gente de 13 catorce es de agradecer.

[La 13 catorce / Menéndez Pelayo, 9 - A Coruña / 981.907819 / Ubicación]

Comentarios

  1. Ya había ido a tomar algo y apuntaba bien el local, pero después de ver el post habrá que darse un pequeño homenaje en la "13 Catorce". Esperemos que el público local valore iniciativas como ésta.

    Un saludo.

    ResponderEliminar
  2. yo, aunque no soy de la zona, lo he convertido en mi local habitual. Porque reúne lo que yo busco cuando salgo fuera de casa, cerveza fresca (una superbock incomparable), buena carta (no me canso de ese pollo tandoori), buen servicio (te mueres de risa con la camarera)...y depende del día buen ambiente (a veces demasiado pijo (pero será la zona)
    Como propone pantagruel...sitio totalmente recomendado!

    ResponderEliminar
  3. me gusta, buena carta de vervezas y comida excelente
    son las pequeñas diferencias que tienen la que hacen que sea un lugar mas que apropiado, esperamos que sigan asi, animo!!!

    ResponderEliminar
  4. Yo he estado , me parece que está bien y que tal vez aporta algo ,que aunque no sea nada sofisticado ni complejo ni novedoso tampoco , pues otros no han sabido plantearlo.Ya digo , me alegro porque ese local estaba de un gafe en los últimos años que cuando vi que lo estaban arreglando de nuevo me eché a temblar.Enhorabuena a los dueños.Y sí , toque pijo , como la Hacienda , Las pepas , Monrtanera , es la zona.Braintraining

    ResponderEliminar
  5. Pocholo Mtnez Bordiu15 noviembre, 2010 19:51

    A ver, no conocía eso del menú gastronómico. Pero, por lo demás, me parece un sitio como tantos otros.

    ResponderEliminar
  6. Alguien puede facilitarme el teléfono? gracias

    ResponderEliminar
  7. Gracias, ya os contaré que tal me fue

    ResponderEliminar
  8. ¡Gracias! No había encontrado el teléfono por ningún lado.

    ResponderEliminar
  9. Muy buena entrada sobre éste local de "reciente" aparición y su menú degustación(tengo que probarlo).

    La verdad es que he podido visitar ésta cervecería "bistronómica"(gran palabro Manoel) en varias ocasiones y creo que puedo ofrecer una opinión personal sobre la misma para completar esta entrada.

    Lo primero que me ha llamado la atención del local es la decoración, la combinación de la madera oscura con la pizarra y el blanco roto me parece muy acertado, pero creo que le falta algo de vida en las paredes, algún cuadro o fotografía no le vendría nada mal.

    Pero vayamos a lo importante, la comida y la bebida, la primera vez me dejé aconsejar y probé la cerveza Kozel Checa, una tostada/negra muy suave e impresionante. La carta de cervezas tiene una gran selección de inglesas no muy habituales y muy recomendables, todo un descubrimiento.

    Otra cosa que me ha llamado la atención de la carta de bebidas es la presencia de cócteles y, como dice el Sr. Foucellas, se notan las ganas de hacer cosas ya que he tenido la oportunidad de tener alguna conversación sobre este tema con Miguel y siempre me sorprende su ilusión en el tema.

    Sobre la comida, solo puedo decir que es excelente. La carta no es muy amplia pero es suficiente para lo que es el local y tiene variedad, me he fijado que la carta ha cambiado en poco tiempo un par de veces. La originalidad y presentación son un plus sobre la calidad del producto la verdad. Un 10 para Manu por su apuesta.

    Pero no todo son bondades, el local tiene sus puntos flojos. No es un local recomendado para los que tienen prisa, en mi primera visita me avisaron que era "slow food" y tienen razón, la elaboración al momento de la comida hace que sea sabrosa pero no instantánea, a mi realmente no me molesta pero a alguno de mis amigos si. Lo mismo pasa con los cócteles, si se piden muchos hay que estar preparado para esperar.

    Aunque para mi el punto más flojo esté probablemente en el servicio, no espero un servicio de restaurante en una cervecería pero sí que mi mesa esté atendida, a pesar de ser muy agradables en el trato, sobre todo la camarera de los fines de semana, platos que no se recogen o que los camareros estén sentados con sus amigos son puntos muy negativos para mi. Noto un pequeño descuadre entre la calidad del producto y el servicio que lo acompaña la verdad(supongo que es cuestión de tiempo).

    En resumen, que ya he soltado una buena parrafada, una cervecería muy recomendable donde degustar comida de restaurante de primera y bebidas de calidad. Yo seguiré pasándome siempre que pueda.

    Espero que mi comentario sirva de ayuda al resto de lectores.

    Un Saludo,
    Xoan

    ResponderEliminar
  10. Interesante y completo comentario. Gracias, Xoan.

    ResponderEliminar
  11. He leído los comentarios y en gral. todos son buenos. No conozco el sitio y me gustaría ir por allí, pero mejor por la noche. Qué tal el ambiente de tarde? y la comida es igual de buena?.
    Gracias anticipadas.

    ResponderEliminar
  12. Pues no puedo ayudarte, Anónimo. De tarde sólo he estado para alguna cañita al mediodía.

    ResponderEliminar
  13. Nosotros cenamos ayer por la noche. Ambiente juvenil, pero no pijo. Muy buena la tosta de berenjena con queso feta y vinagreta de miel y correcta la de kebab con salsa de yogur (eché en falta un poco más de cordero). Muy logrado el pollo tandori. Es cierto que el servicio es informal, pero creo que casa con el concepto y los precios. Con una botella de Carramimbre Roble pagamos 26 euros. Excelente rcp.

    Sañludos.

    ResponderEliminar
  14. nosotras hemos probado el menu degustacion solo puedo decir que es excepcional. Nada mas sentarte coktail y snacks, luego unas tapitas, un entrante y un segundo, cocktail otra vez y postre por 30 euros. Si en algun otro local de coruña tienen esta relacion calidad/creatividad/gusto/precio me gustaria saber donde para poder ir.

    ResponderEliminar
  15. Hola
    He visitado el 13catorce varias veces y el servicio, como ya han comentado anteriormente, sobre todo de barra me parece bastante deficiente. El camarero está más atento a sus amigos que a los clientes. Es un punto que deberían revisar pues como local me encanta y sobre todo su oferta gastronomica, desenfadada y actual. Yo he dejado de visitarlo despues de un par de detalles con el citado camarero.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  16. Pues a mi las veces que he ido, no me ha gustado del todo. La comida rica, sí, pero escasísima. Las raciones son muy pequeñas, y a poco que vayas con hambre....o das un par de vueltas a la carta, o te quedas corto, y pagando bastante. Que el servicio sea informal, se le presupone a una cervecería, no es un restaurante, así que tampoco hay que rasgarse las vestiduras por ello. Y la bebida bien, los cocktails ricos y muy bien preparados, al igual que los combinados. Concluyendo: para tomar cervezas, primeras copas de noche o algún cocktail, es un sitio muy adecuado. Pero para cenar.....mejor irse a cualquier otro de los restaurantes de la zona donde cenaréis más cantidad e igual de bien, por muy pijos que puedan pareceros. ;)

    ResponderEliminar
  17. Non voltarei namentres non me volvan forzar.Como cerveceria e cara,como restaurante non da a talla,como casa de comidas,quedome con o bó que esta no frente.e o de sempre xente nova e leña verde todo e fume.Ben se ve a realidade nos comentarios que non puxeron os donos

    ResponderEliminar
  18. Hombre, para comer churrasco y llenar la panza no es. Al Bulli no vas a comer tortilla de patatas y chuletón de ternera, asi que evaluar bien el local no es ponerlo a parir porque te ponen poco y te quedas con hambre.

    El sitio, como se ha dicho ya, es estupendo para tomar una cerveza de importación y tirada de grifo (la SuperBock de grifo es excelente y la tiene todo el año, y en verano traen una checa con toque de limón que está de lujo), acompañando a un par de tostas o similar, con su toque de cocina de diseño.

    Es perfectamente recomendable para salir de lo típico al empezar la noche, o tras una tarde de paseo, para el picoteo de las tres o el de las 8. Lo pagas, eso sí, pero ya sería la leche un sitio sí a un euro la
    tapa, no?

    Saludos!!


    PD: Si el camarero no te trata bien no será porque el local sea malo... Te toman nota, te sirven y te cobran. Como en todas partes. Si están liados te hacen más caso y si no, no. Los primeros eran muy majos, también eran los dueños, claro, pero los últimos ya no lo son tanto.

    ResponderEliminar
Deixa o teu comentario...

Arquivo

Formulario de contacto

Enviar