Reivindicando la cuchara en Casa Pendás (Narón)

Puente de mucha lluvia y de pantagrueliños pachuchos. Puente de largas tardes en casa. Menos mal que los abuelos se apiadaron de nosotros y vinieron a ocuparse de los pequeños durante unas horas, lo que nos permitió a la Sra. Foucellas y a un servidor visitar un local largo tiempo pendiente. Animados por la insistencia de Daninland y la muy reciente experiencia de Manolo y Sole, allá que nos fuimos a Casa Pendás.

Casa Pendás pertenece al grupo Galicia Gourmand, un colectivo que fue presentado en el Forum Gastronómico de este año en Santiago y que vive fuera de la primer línea mediática que representa Nove. Los locales que yo conozco son recoletos, personales, casi familiares, y algunos rayan a un excelente nivel, como el muy recomendable hogar padronés de Quique Castillo, A Casa dos Martínez, o el paraíso rural de A Parada das Bestas, muy cerca de Palas de Rei. En línea con este último, casa de piedra lejos de todas partes y cocina personal, se encuentra Casa Pendás.

Charlábamos con Alfonso - el chef - al final de la comida sobre lo ausentes que estaban los platos de cuchara en la cocina moderna, en los menús degustación. Salvo alguna crema de setas en plena temporada, cuesta encontrárselos, es cierto. Así que lo que nos tomamos hoy puede considerarse, casi, un homenaje a la cuchara, una reivindicación de esos guisos de casa - lentejas, callos - que tan a gusto se toma uno en estos desapacibles días de invierno. Vamos allá.

Sólo el par de aperitivos con el que arrancó el menú se salieron del claro enfoque estacional del menú: la croqueta 'Joselito', deliciosa, y una empanada casera de chocos, masa ultrafina y la tinta en el relleno. Listón alto ya desde el principio. El primer aire invernal, de brasero y mesa camilla, lo trajeron las espinacas guisadas con huevo a baja temperatura que nosotros mismos revolvimos en la sartén en que se presentaron: un plato con muy poco de sabor y mucho de textura, reforzada por los pequeños fragmentos de tocino que ayudaban a llenar la boca en cada cucharada. El contrapunto sápido lo puso el guiso de pulpo, en taza de barro, pura intensidad en esa salsa en la que tomate y cefalópodo intercambiaban constantemente el papel protagonista.

Llega el primer podium de la tarde: la vieira sobre crema de lentejas, foie micuit y falso coral. Creo que el nombre es suficientemente explícito como para tener que añadir algo más.

El arroz caldoso de chocos fue quizás el punto menos notable del menú, no tanto por el plato en sí mismo como por los demasiados puntos en común con el guiso de pulpo. Pero inmediatamente vino al rescate un fantástico bacalao con callos, segundo top 3 de la comida: qué conjunto hacían esas  finas láminas del pescado con los tiernísimos callos y la salsa, ligadita y ligeramente picante. Y para cerrar, una sutil perdiz estofada con castañas, setas y ¿orejones? (cómo se agradece esquivar las omnipresentes carrilleras o el cordero para cerrar el menú).

El primero de los postres fue una milhoja de piña estofada y crema pastelera con helado de piña. Y el segundo, para completar el podium, un sobresaliente cremoso de queso de Arzúa con boletus y miel (no recordaba las setas en el postre desde aquel degustación temático en Galileo).

A la hora de elegir el vino, advertidos de la contundencia del menú, nos fuimos por un Régoa 2007, D.O. Ribeira Sacra, que mostró todo su carácter. Para los postres, el Vi de Gel de Gramona, un D.O. Penedés de riesling, vino de hielo con una elaboración muy particular.

En fin, una altamente recomendable experiencia la reivindicación del guiso y la cuchara de la mano de Alfonso Glez Pendás, reforzada por un cordial servicio, una acogedora sala de paredes de piedra y por un precio muy contenido: cuarenta euros el menú degustación. Con el vino - la casa nos invitó al café y al dulce -, cincuenta euros per capita.

Y para cerrar, si os acercáis a Casa Pendás no dejéis de recorrer los siete kilómetros que la separan de praia Frouxeira, en Valdoviño. Pasead ante al feroz Atlántico. Y tomad luego, por favor, la carretera que sube hacia el mirador de Paraño [ubicación] y más tarde se desliza, pareciera que precipitándose sobre el mar, hacia la playa de Pantín.

[Casa Pendás / Carballo, 26 - Sedes (Narón) / 981.368098 / Ubicación]

Cómo llegar. Desde A Coruña, yo creo que lo más directo es salir de la AP-9 en Neda, atravesar el pueblo y tirar a la izquierda hacia Ferrol. Nada más cruzar el puente de la ría, a mano derecha parte la AC-5404 (indica Valdoviño a 13 Km). Ahora sólo es seguir todo recto esta carretera unos seis-siete Km hasta Carballo, donde está señalizado el restaurante. Hay que pasar, a los tres-cuatro Km, por encima de la autovía Ferrol-Vilalba, y en la rotonda de después, ojo, aseguraos de seguir dirección Valdoviño, por la misma AC-5404.

Comentarios

  1. Me alegro de que os haya gustado; de lo q ya no me alegro tanto es de que se haya roto el misterioooo; ¡no coincidimos por horas! y hace un par de días rematé un post titulado "Los Callos con Bacalao de Casa Pendás" o algo así era...
    Ya no tiene sentido su publicación :)

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  2. Cual es la función de los comentarios, porque yo creía que era para aportar opiniones o experiencias personales complementarias a las expresadas por el autor del post?
    Estas opiniones no pueden ser de valoración opuesta a la del autor?
    Lo que (Elena, creo) refirió fue una experiencia personal, no un alguien que fue le contó a alguien que conoce tal y tal....
    Me parece conveniente una aclaración por parte de Manoel
    Saúdos
    DavidPA

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  3. DavidPA: el blog, como bien sabes, está lleno de opiniones complementarias y/o contrarias a la mía. Sólo elimino comentarios ofensivos o que entran a la discusión entre personas sin relación con el contenido del post.

    En este caso concreto, tengo datos y motivos para pensar que se actúa con mala fé, en un contexto que puede tener implicaciones mucho más serias que un mero comentario en un blog. Por tanto, prefiero eliminar estas referencias.

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  4. Muchas gracias por tu aclaración.
    Nada más que añadir por mi parte
    Saúdos
    DavidPA

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  5. Yo tuve la oportunidad de leer los comentarios de Elena y, sinceramente, pienso que no fueron para nada ofensivos. Se limitó a exponer una experiencia que no fue satisfactoria (no fue bien atendida, nada más). Creo que no lo deberías haber borrado, además te respondió identificándose.

    No sé, es mi opinión...

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  6. Creo que nunca eliminaría un comentario pero igual soy muy iluso al pensar que los que leemos este blog lo hacemos para entretenernos/aprender/opinar y no para desprestigiar malintencionadamente a alguien. Si Manoel eliminó comentarios... algo habrá.
    Saludos.

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  7. El blog es de Manoel, dejarle que haga lo que le place.

    Solo espero que entienda que todos los restaurantes tenemos alguna Elena (bien algún cliente que p.e. no le dimos mesa, o bien algún empleado que no encajó en la plantilla), y siempre se dedicarán a poner comentarios de esta índole, y con mala fé, si filtras uno, filtra todos, pero si solo filtras unos, psé, no se, no se en que situación nos quedamos los demás que tenemos comentarios vengativos del penseque y el escucheque.

    Aportando algo al tema, he de decir que Pendás es uno de mis favoritos, pero desde luego, nada que ver lo que suelo tomar allí, con lo que pones en este review, seguro que es por que nunca pedí un menú degustación. De todas formas, siempre han estado muy acertados en el punto, tanto de cocción como de sabor en los platos.

    Para mi Pendás, un 8 sobre 10.

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  8. Me gustaron los postres, la carta de vino y las croquetas que pedimos de entrantes.
    No me gustaron las patatas panaderas que acompañaron mi carne ni el pescado de mi pareja (el arroz que lo acompañaba estaba muy bien, paradójicamente).
    En conclusión, aprobaría el lugar, pero sin alardes. Un 5 sobre 10.

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  9. Lo siento pero yo tampoco salí muy satisfecho con casa Pendas. Es muy caro y no hay nada que no encuentre en cualquier otro restaurante. Además es muy difícil llegar.

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  10. Siempre pido lo mismo: milhojas de foie y queso de cabra sobre manzana y pasas y de segundo solomillo con patatas y cebolla. Después de ir varias veces he encontrado lo que me gusta....la atencion buena ...el sitio precioso.
    Ana.

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  11. Hacía mucho que no iba este sitio. Deje de hacerlo porque encontré sitios mejores en el mismo Ferrol y en sitios cercanos como Valdoviño o en Pontedeume también. Fuimos hace unas semanas para ver como estaba y los 3 que fuimos salimos muy decepcionados. Tienen una carta muy simple y ha subido de precio

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  12. Hemos estado nuevamente en Casa Pendás, como siempre que nos acercamos por Galicia, y hemos disfrutado de una comida en familia y también de una cena en pareja fantasticas, como siempre, cada nueva visita siempre es una maravillosa sorpresa.

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  13. Por fin fuimos a Casa Pendás después de tantas recomendaciones recibidas, y desde luego que todo lo que nos decian se ha quedado corto, tienen una carta perfecta, todo estaba en su punto, los postres, excelentes, el trato y el precioso jardin que tienen, muy bien, una ubicacion muy buena

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  14. Santiago Sanchez Borras22 abril, 2013 10:53

    Al igual que otro comentario anterior, me llama la atención lo escasa que es la carta. También destacaría que el pan no parecía del día. El pescado no estaba en su punto. Sólo encontré buena la carta de vinos, lo que pasa es que teníamos que conducir y no pudimos tomar mucho. Los postres son buenos, pero los precios son caros. Yo no creo que vuelva

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  15. Me encanta este restaurante, el sábado comimos alli, nos ha encantado todo, numerosos entrantes para elegir, pescados y carnes excelentes, como no podia ser de otra manera, y sus deliciosos postres caseros, totalmente caseros, se nota la diferencia.
    Es fantastico, unos precios super ajustados, un restaurante que sabe hacer las cosas mejor que bien.

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  16. Santiago Sanchez Borras03 mayo, 2013 13:54

    Ayer estubimos cenando en Casa Pendás, con nuestros amigos, celebrando algo muy importante, gracias por acompañarnos, y sobre todo gracias al restaurante porque nuestros amigos se han quedado encantados, como no podia ser de otro modo de estos dos profesionales. Nos dejamos aconsejar incluso en los vinos y todos han quedado gratamente sorprendidos.
    Enhorabuena

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  17. Que risa me da ver a los propios dueños poniendo comentarios positivos inventandose nombres cada vez. Que verguenza

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  18. Recomiendo este restaurante despues de haber estado alli este domingo celebrando el dia de la madre, la verdad que todo lo que comimos estaba buenisimo, y nos ha encantado la casa restaurada, es preciosa.
    Muy recomendable

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  19. Mas vergüenza da que se inventen los nombres y hagan criticas malas y destructivas en los comentarios de otros restaurantes.

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  20. Muy flojo y muy escaso todo. Les falta mucho por aprender en este sitio. Tienen muy pocos camareros para atender a todo el mundo. Estuvimos mas tiempo esperando que comiendo

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