La Rectoral de Cines (Oza dos Ríos, A Coruña)

Pocas semanas después de enterarnos de que Chechu Rey dejaba Agar Agar, lo hemos visitado en su nuevo refugio. A unos cuantos kilómetros de Betanzos, en la espléndida Rectoral de Cines, y de la mano de Antonio Amenedo, va impregnando poco a poco de su estilo los gruesos y centenarios muros de la casa.

Los amplios espacios de la Rectoral ofrecen muchísimas posibilidades (echadle un ojo a las fotos de la web), desde sus comedores hasta el salón con chimenea: seguramente en los próximos meses iremos viendo cómo el dúo nos presenta propuestas de interés. Mientras tanto, la oferta habitual - cocina tradicional, incluyendo cocidos: estamos en la tierra - se ve reforzada por el estilo creativo del nuevo cocinero del lugar.

Como viene siendo habitual en nuestras visitas, dejamos a Chechu que compusiera el menú que le apeteciera. Y arrancamos muy bien, con un carnoso carpaccio de langostinos, parmesano y alioli de aceitunas. Seguimos con una sopa templada de espárragos, reforzada por el concentradísimo sabor y la melosa textura de un tuétano de jarrete cocinado lentamente durante once horas. Cerramos la primera etapa con las ya míticas zamburiñas de las que tanto hemos hablado por aquí.

Volvemos a la cuchara con un espléndido plato de los que se agradece en esta época del año: huevo con callos de bacalao, tirabeques y crema de maíz, sobre el que se ralla en la mesa trufa negra. Ni más ni menos. Continuamos con la impecable lubina con pak choi y caldo de boletus. Y cerramos los salados con el cordero, salsa de encurtidos y, de nuevo, trufa. Difícil suele ser hacer frente a este plato cuando remata el menú, pero la larguísima cocción al vacio - doce horas, nos cuenta Chechu - deja la carne tiernísima, tanto que se deslasca con el tenedor como si fuera pescado.

Un primer postre desengrasante: la piña colada con mousse de cítricos (y, ejem, peta-zetas). Y luego, para concluir como señores, una sobremesa coral: el bizcocho, las finas tiras de queso de San Simón con aceite, el helado y los frutos secos.

En fin, como podéis apreciar, permanece intacta la línea de Agar Agar, reforzada por la ilusión de una nueva etapa y un local con mucho por explotar. Permanece también una política de precios muy asequible: el menú descrito cuesta 35 euros por persona. La casa nos invitó a las copas de vino - no conocía ni el blanco, Loural, un notable Ribeiro de Arnoia; ni el tinto, Toalde, una mencía joven de O Saviñao - y a los cafés.

Al levantarnos tuvimos oportunidad de visitar la Rectoral. De lo más apetecible, dormir en las elegantes habitaciones con muros de más de un metro de grosor, las pequeñas ventanas encajonadas entre la piedra, la gran cristalera sobre el patio interior, la iglesia gótica de hace más de mil años, el silencio de estar en medio de ninguna parte. Pero esa será otra historia...

De momento, un sabadete de estos, os acercáis a Betanzos a tomar unos vinos y luego subís a comer a la Rectoral. Para que digáis que no os propongo buenos planes...

[La Rectoral de Cines / San Nicolás de Cines - Oza dos Ríos / 981.777710 / Ubicación]

Comentarios

  1. El año pasado tuve la suerte de acudir a la boda de un amigo, que decidió dar el banquete ahí. Lo cierto es que el lugar enamora (a pesar de los accesos, por entonces sin asfaltar) y la comida estuvo muy bien ... pero ahora que Chechu le va a dar su toque, seguro que mejora y con creces.

    Además, con ese precio que comentas, queda anotado para cuanto antes. Gracias!!!

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