A ningún lector de este blog se le escapará la admiración que siento por Marcos Baeza y su trabajo en Naoki, restaurante que descubrí y del que me enamoré nada más abrir, allá por febrero de 2014. Unos meses después volvía a escribir sobre él y este mismo año actualizaba mi punto de vista. Por eso recibí feliz la noticia de que la productora Chucao Films había elaborado una serie sobre su trayectoria, titulada Oficio.

Escribo cuando se han publicado los dos primeros capítulos - breves: apenas seis minutos cada uno - en el canal de YouTube de Chucao Films. Ahí están los orígenes en el rural interior de Chile, en Lolol, más tierra de vinos que de costa y pescado; los mentores, los referentes: la abuela y el maestro Naoki que da nombre al restaurante; el mimo por la pesca artesanal y el mejor producto fresco; el interés por hacer brillar lo mejor de la costa chilena; don Raúl, en el Mercado Central, el proveedor de confianza.

Todo aquel con interés por la gastronomía debería dedicarle unos minutos semanales a seguir Oficio. Muchas veces, la historia que hay detrás de un plato es tan interesante como el plato en sí mismo. Incluso cuando son tan brillantes como los que prepara Marcos Baeza en Naoki.

Parte I: Lolol. Los orígenes

Parte II: Mercado Central. El maestro y la compra

Parte III: Final. La Vega y los amigos