Recuncando

Dos semanas sin nada que mereciera la pena reseñar por aquí. Y de repente, como un oasis en medio del desierto, una pequeña celebración familiar nos llevó a repetir el programa compostelano de la última xantanza: el aperitivo en Abastos 2.0 y la comida en Casa Marcelo. Espectacular, como entonces. (Para los no galaicos, recuncar significa, según la Real Academia Galega, comer máis ou beber de novo do mesmo que se acaba de comer ou beber)

La mañana ofrecía en Abastos los ya clásicos berberechos express, preparados en el momento con el vapor de la cafetera, a los que añadimos el suave pulpo con espuma de mango y guacamole y las ta-pa-ta-tas cortesía de la casa. Todo con un Ribeiro de fácil beber que combinaba treixadura, godello y albariño. Poco más de cuatro euros per capita.

El menú que nos encontramos en Marcelo había ya variado lo suficiente como para repetir sólo tres platos de la xantanza: el mojito de ruibarbo, la excepcional vieira - en este caso con crema de erizo - y la no menos excepcional merluza de Celeiro con pil-pil de limón.

De entre las novedades, dos compitieron con la vieira y la merluza por el podium del día. El primer pase de la temporada de las alcachofas con bonito seco, pura ternura. Y unas maravillosas colmenillas rellenas de foie, cuya salsa me recordó enormemente a la crema que tomamos en la xantanza.

 

No menos logrados fueron los tiernísimos espárragos con ajoblanco o el sorprendente cierre: alitas de pollo con longueiróns. La ostra en crema de pepino nos gustó menos. Para los postres, un refrescante bizcocho al calvados con granizado de manzana granny y una visión diferente de las clásicas fresas con nata.

En fin, un nivelazo, un lujo, aderezado con el espectáculo que supone contemplar durante un par de horas el ajetreo de la cocina para atender a más de treinta personas disfrutando de este menú.

El precio del menú degustación de Casa Marcelo es de 75 € IVA incluido. Nosotros tomamos un Viña de Martín Escolma 2007, excelente Ribeiro plurivarietal; unas copitas de Jorge Ordóñez Nº2 para los postres, agua y café, lo que llevó la cuenta a unos 90 € por cabeza.

Comentarios

  1. No sé si ha mejorado o no la calidad del menú, lo que sí sé es que en pocos años casi ha duplicado el precio... Por muy bueno que esté antes también lo estaba y no era necesario ese desembolso

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  2. Manoel, o quien sea, ¿no opinais que los platos de Marcelo son mucho más difíciles de hacerles justicia con una cámara que los del resto?
    Puede que sea manía de servidor, pero...

    Sobre el precio debo decir que el paro y la crisis en la alta cocina gallega poco les importa a muchos de sus empresarios. Conste que digo esto del que continua siendo mi restaurante favorito y que si la cocina de alguien en Galicia puede valer ese PASTÓN, sin necesidad de una legión de snaks, aperitivos y pettit fours; es esta.
    Por otra parte,a quien no le conveza el tipo de local de Casa Marcelo; tiene ahora más motivos para acudir a sitios tipo Playa Club, As Garzas, Pepe Vieira... Me veo obligado a reconocerlo; antes me costaba más y opino como el primer anónimo; pues la subida del precio implica un desembolso que seguramente irá a beneficiar más la puesta en escena que el producto, que siempre ha sido excepcional.

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  3. Anónimo, no sé cómo estaba antes. No obstante, diez platos por setenta y cinco euros al nivel de cocina que está Marcelo no me parece descabellado ni mucho menos. Lo cual no quita que haya alternativas en Galicia - me viene Pandemonium a la cabeza - con un menú de mucho nivel en torno a los cuarenta euros.

    Daninland, coincido con lo de las fotos. En cualquier caso, sin duda, la mejor justicia se hace con el paladar.

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  4. Pues cuando fui la última vez, hace dos años y medio más o menos costaba 45€, hoy 75€, la diferencia es evidente y de aquella el menú era estupendo y con productos muy parecidos a los que comentas.

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