Restaurante 040 (Bellavista): creatividad que se come con la mano... dos años después


Hace algo más de dos años escribía mi primera nota sobre 040, que no sobre la trayectoria de Sergio Barroso en Chile. La titulaba Creatividad que se come con la mano y decía que lo que allí se probaba era para chuparse los dedos sin remilgos. Han pasado casi 30 meses: un mundo o nada, según se quiera mirar. A lo largo de sucesivas visitas, hemos podido ir comprobando cómo el restaurante se ha hecho adulto a una velocidad de vértigo, siendo ya una de las referencias indiscutibles de Santiago en un camino que ha hecho primera cumbre con su reciente inclusión en el Top 50 de restaurantes latinoamericanos. Así que es hora de volver a escribir sobre él.

La propuesta de 040 se ha mantenido fiel a sus principios: sigo pensando que creatividad que se come con la mano la define a la perfección. Además, se ha consolidado tanto en la sala - el pequeño espacio en el sótano del Hotel Tinto es ahora más acogedor - como en el servicio. Y, sobre todo, en la propia cocina, que es lo más importante.

Por el menú de doce tiempos - única opción disponible - desfilan entremezclados España, Chile y Asia en multitud de formas y colores, de olores y sabores, de trampantojos y llamativas presentaciones. Pero siempre en un formato pequeño, de sofisticado tapeo.



De la última visita recuerdo sabores intensos: el del - en parte falso - chorito escabechado con crema de vermut. El del onigiri de socarrat de paella. El del chicharrón de malaya y salmorejo. O el del sándwich de rabo de buey y alioli.



También hubo espacio para la sutileza, especialmente con el delicioso helado de almendra frita con salmón. Y para los ya clásicos del lugar: el temaki de plátano frito, reineta, palta y camote (foto que abre el post) o el pejerrey con pantumaca, en su versión voladora.



Los dos últimos pasos corresponden al postre y mantienen el nivel. Casi a modo de invitación para pasar a los tragos, el cierre es un churro de café y espuma de Chivas: tras la puerta secreta espera en lo alto Room09, ahora si cabe más atractivo con música en vivo (foto tomada de su Facebook).



En fin, desde los cócteles de la previa a los de cierre en Room 09, 040 ofrece una de las experiencias más completas que se pueden disfrutar en Santiago. En su base, una cocina que combina solidez, frescura y creatividad... que se come con la mano.

[Restaurante 040 / Antonia López de Bello 040 - Providencia / Ubicación]

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