Hotel Lopesán Costa Meloneras

No son los lugares de sol y playa precisamente mi primera opción a la hora de irme de vacaciones; más bien, todo lo contrario. Pero cuando se trata de pasar unos días tranquilos en familia, con niños pequeños, no es mala alternativa un hotel con grandes piscinas al lado del mar. Y el Lopesán Costa Meloneras, al sur de Gran Canaria, es una estupenda posibilidad.

Como podéis ver en el mapa,el hotel está en primera línea de costa, pegadito al Faro de Maspalomas, a la playa y a las dunas, merecedoras de un madrugón para disfrutarlas al amanecer.

El hotel es gigantesco. De hecho, es el mayor de España por número de habitaciones, con algo más de 1.100. Pero, pese a que estaba prácticamente lleno, en los exteriores - piscinas, jardines - no se notaba para nada; quizás, alguna cola en determinadas estaciones de los buffets.

Sobre las habitaciones, de buen tamaño, no hay nada especial que decir: ajustadas a lo que se puede esperar de un hotel de esta categoría, sin ningún detalle o lujo. En cuanto a la restauración, los buffets también responden a lo previsible. Hay también tres restaurantes a la carta, dos de ellos sobre el mar, muy agradables y de comida normalita, aunque bien de precio.

Lo mejor, de largo, son los extraordinarios jardines y piscinas (dos de gran tamaño y hasta cinco en total). La principal, el lago - absolutamente gigantesca -, es de las que simula continuidad con el mar, dando una sensación de todavía mayor amplitud. Una absoluta gozada. Tiene una zona para niños que es tal cual una playa: con arena alrededor de la piscina, el fondo color idem y con el agua cubriendo sólo los pies en la entrada. Ideal para los rapaces.

La vegetación es también magnífica. Grandes palmeras y todo tipo de plantas, en algunas zonas con gran densidad, lo que habilita zonas de sombra permanente, muy de agradecer para gente como yo que le tenemos pánico a quemarnos con el sol.

A pie de hotel, hacia el oeste, un paseo marítimo plagado de comercio y locales para una comida rápida o una copa: todo muy orientado al guiri. Hacia el éste, tras el faro, la playa de Maspalomas - enorme, muy abierta y ventosa, con oleaje; una playa en la que yo no duraría diez minutos sin achicharrarme - y las dunas, de las que hablaré en otro post.

En fin, si tienes niños pequeños y quieres pasar cuatro o cinco días vagueando al tiempo que ellos disfrutan como enanos, este hotel es muy recomendable. En el mes de agosto, una habitación triple con vista a la piscina y media pensión - desayuno y comida o cena de buffet - sale por unos 190 euros al día.

[Para rematar, no puedo dejar de mencionar algo que me llamó poderosamente la atención: en los buffets, tanto el zumo de naranja natural del desayuno como la bebida en comida y cena hay que pagarla aparte. Lo que hay que hacer para mejorar la rentabilidad.]

Comentarios

Deixa o teu comentario...

Arquivo

Formulario de contacto

Enviar